anuncios gratis detayitos: HIERBAS Y ESPECIAS

martes, 7 de abril de 2009

HIERBAS Y ESPECIAS



En tiempos en que no existían métodos para preservar los alimentos, las especias eran más valiosas que el oro. Todavía hoy, mientras más caliente el clima de un país, más especias se usan en la cocina popular, porque más rápidamente se produce la descomposición. Tras las especias fueron rumbo al Oriente piratas, aventureros, comerciantes y conquistadores.

No sólo para sazonar los alimentos y fabricar perfumes se han usado las especias, también para los filtros amorosos. ¿Cómo? Sí, así es. Mezcladas con hierbas aromáticas mejoraban el sabor, no olvidemos que las fórmulas solían incluir raspaduras de uñas, hiel, excremento de vaca y otras "delicadezas". Si algún efecto tenían en alentar pasiones humanas estas pócimas mágicas, no era por esos horripilantes ingredientes, sino por las hierbas y especias empleadas en su cocción. Se cultivaban en los jardines domésticos y en las huertas de los conventos y monasterios más para usos medicinales que culinarios; muchas eran remedios para la impotencia y la esterilidad. Esa sabiduría se ha extinguido, hoy agregamos perejil a la ensalada y azafrán al arroz sin sospechar sus secretas propiedades. Para que las hierbas y especias afrodisíacas surtan efecto, se recomienda su uso frecuente; es ingenuo pretender que a la primera brizna de canela en la tarta de manzana se encabrite la líbido. Antaño se suponía que todo alimento novedosos proveniente de orillas remotas poseía carga erótica, incluso las primeras patatas importadas del Nuevo Mundo, y con mayor razón las aromáticas especias del entonces llamado Lejano Oriente. Pero, actualmente exigimos afrodisíacos más rebuscados: artefactos a batería y espectáculos, vivos o en video, más próximos a la pornografía que al arte del erotismo. Pornografía es método sin imaginación; erotismo es inspiración sin método. Para que nos entendamos, erótico es, por ejemplo, cuando se usa una pluma; pornográfico cuando se usa la gallina.

Afrodita
Isabel Allende

No hay comentarios.:

Publicar un comentario